«No es el destino, es el viaje», solo una más de las frases trilladas que lee Pamela en una de las miles de aplicaciones que tiene en Facebook. Son las dos de la mañana, pero no puede dormir, simplemente no acepta que la vida pueda simplemente encoger los hombros luego de ver derrumbado todo a su alrededor.
Pero me estoy adelantando demasiado a los hechos, disculpá mis modales, me llamo Narrador, y voy a tratar de contarte esta historia de modo tan objetivo como me sea posible. Esto me cuesta bastante, ya que esta serie de eventos me afecta personalmente, así que probablemente tengas que soportar unos largos discursos míos de tanto en tanto.
Pamela Rodríguez tiene 27 años, y en la escena anterior estaba en un café sin tener la más pálida idea de qué hacer con su vida, las cosas eran bastante diferentes solo unas horas atrás y todavía no entiende muy bien cómo llegó a la situación en la que se encuentra ahora mismo.
Esta mañana, a las ocho y cuarto, para ser exactos, recibió en su trabajo una nota legal, estaba bastante ocupada atendiendo las llamadas así que decidió que la iba a leer después. De todos modos, el membrete leía: «Baez-Nayar y Asociados», el buffet de abogados con el que solía trabajar su marido.
Este es el primer corto de una serie de ejercicios de escritura que estoy haciendo, se supone que en algún momento esto tenga pie y cabeza, pero por ahora van a tener que contentarse con leer retazos de alrededor de 200 palabras. Sus comentarios son, como siempre, apreciados.
Foto por: Karanvir Singh Sangha